La importancia de la Automatización desde tiempos remotos
Pioneros de la Automatización
Los primeros autómatas de la historia datan aproximadamente del año 1300 a.C., cuando el faraón Amenhotep III manda construir su templo en Luxor, en cuya entrada se colocaron dos estatuas de 18 metros.
Para preservar el descanso eterno del faraón, una de las estatuas estaba concebida para emitir sonidos al amanecer: al salir el sol del desierto, el agua que había en su interior se evaporaba y salía por unas fisuras estratégicamente calculadas para generar un sonido parecido al habla.
En el 300 a.C. apareció otro pionero de sistemas automáticos, Ktesibios de Alejandría. Con el objetivo de mantener un nivel concreto de agua dentro de un tanque, su primer invento consistía en un regulador de flotador que tenía como objetivo controlar la entrada del agua a un reloj de agua mediante una válvula de enchufe conectada a un flotador de madera en un tanque. Una gota en el nivel del agua en el tanque produciría que el flotador se cayera, abriendo la válvula para dejar entrar más agua y mantener el nivel de agua en el tanque.
No fue hasta los siglos XVII y XVII cuando surgen los primeros muñecos mecánicos que presentan unas características muy similares a los robots actuales.
A partir de la revolución industrial, el inventor James Watt nos brindó el mayor hito de la automatización de esos años: el motor de vapor.
Posteriormente surge el controlador flyball que fue pionero de su época en la temática de control de fuerza. Este dispositivo está constituido por dos bolas metálicas montadas sobre dos brazos de palanca que están conectados al eje de salida rotativo del motor. Las bolas metálicas giran a ritmos muy elevados, provocando que la fuerza centrífuga les empuje hacia fuera. Este movimiento sería transferido a los brazos de palanca que al mismo tiempo activan a la válvula de control. Esta válvula evita el flujo de vapor alrededor del pistón, reduciendo la velocidad del motor.
Actualmente
La necesidad de la automatización viene dada por el objetivo de cualquier empresa: eficiencia y productividad. Cualquier proceso de automatización consta de procesos que se desarrollan por sí mismos sin la necesidad de realizar controles manuales. Esto supone grandes ventajas para todos: la no interrupción de los procesos productivos o de negocio.
Actualmente, en el campo concreto de la automatización industrial, se incluyen herramientas de instrumentación industrial: sensores, transmisores de campo, sistemas de control de operaciones y sistemas de recopilación de datos en tiempo real.
De la famosa frase “Renovar o morir”, pasamos a la de “Innovar o morir”, si bien está frase tiene una sentido implícito muy importante, dentro del mismo podríamos decir también “Automatizar o morir”.
Ventajas de la Automatización industrial
Entre muchas otras, algunas ventajas de la automatización industrial son:
- Generación de estabilidad y robustez en el sistema de producción. Las tecnologías de automatización no presentan fallos.
- Mejora de la eficiencia y productividad.
- Reducción de costes.
- Reducción del tiempo de ciclo de fabricación.
- Reducción del trabajo en proceso.
- El aumento de la rotación de inventario.
- Reducción de riesgos por accidentes laborales y mejora de condiciones de trabajo por incremento de la seguridad del personal.
- Eficiencia del uso de energía.
- Aporta flexibilidad y disponibilidad de la producción: cantidades necesarias en el momento preciso.
- Integra la gestión operativa de producción y la gestión empresarial o de negocio.